jueves, 14 de abril de 2011

San Telmo

San Telmo es un barrio situado al noroeste de La Boca. Es uno de los barrios más antiguos de la ciudad de Buenos Aires y se conoce como otro de los tantos barrios en los que se promociona el tango de una manera espectacular.



Ésta es una de las mejores conservaciones de los caserones coloniales, las calles estrechas y empedradas con adoquines. Está lleno lleno de museos. tiendas de antigüedades y, normalmente, cada semana o quincena se realizan ferias de todo tipo, incluídos las anteriormente mencionadas, actividades relacionadas con el tango. Cada sábado por la tarde  y el domingo en la calle Defensa, se asientan artistas callejeros, magos y estatuas vivientes que convierten la calle en peatonal.







En sus orígenes, la zona fue poblándose con los trabajadores portuarios, y se encontraba fuera del muy reducido casco urbano, limitado a los alrededores de la Plaza de Mayo. Además, el arroyo Tercero del Sur la separaba físicamente, especialmente cuando se veía desbordado por las lluvias. Como el lugar estaba emplazado sobre una meseta, se lo conocía como el Alto. El eje principal alrededor del cual se asentaron los pobladores era la calle Real, actual calle Defensa, que conectaba directamente la Plaza Mayor (hoy Plaza de Mayo) con la ribera del Riachuelo.

En 1748, en un terreno donado por el vecino Don Ignacio Bustillo y Zeballos, la orden de los jesuitas comenzó la construcción de la Iglesia de Nuestra Señora de Belén, junto a la cual se instaló la Casa de Ejercicios Espirituales. Por esta última, comenzó a ser conocido como el barrio de la Residencia.[1] Cuando en 1767 los jesuitas fueron expulsados de América por el Reino de España, los betlemitas se hicieron cargo del templo en 1785, y la Residencia comenzó a ser usada como cárcel.

Cuando en 1806 se creó la Parroquia de San Pedro González Telmo, la Iglesia de Belén fue elegida como templo provisorio, esperando la construcción de la Iglesia consagrada a ese santo, que finalmente nunca sería ejecutada.[2] Así, el barrio comenzó a ser llamado Alto de San Pedro. En un hueco situado sobre la calle Defensa, se estableció a fines del siglo XVIII un lugar de parada para los carros que provenían con mercaderías del Riachuelo, conocido como el Hueco del Alto o el Alto de las Carretas. Allí, los vecinos porteños juraron la Independencia de España, firmada en Tucumán en 1816. La plaza fue nombrada del Comercio en 1822, y en la década de 1860 se estableció en el antiguo hueco el Mercado, que permaneció hasta que en 1897 se inauguró el aún existente Mercado San Telmo.[3] Poco después, la plaza fue llamada Coronel Dorrego.

San Telmo fue habitado por las familias patricias tradicionales de Buenos Aires (Domingo French y Esteban Echeverría[4] fueron vecinos ilustres), hasta que la epidemia de fiebre amarilla de 1871, los empujó a mudarse al norte. Así, comenzaron a alquilar sus viejas casas a los inmigrantes europeos que por la misma época comenzaron a llegar en gran número, instigados por una política beneficiosa del Gobierno Nacional. Recién llegados a Buenos Aires y buscando suerte, trabajadores y luego familias enteras se instalaban precariamente en estos llamados conventillos, que en caso de no lograr ascensión social terminaban transformados en viviendas definitivas. En estas viejas casas coloniales, llegaban a convivir numerosas familias hacinadas en cuartos y compartiendo un único sector de servicios, mientras las clases altas se enriquecían con rentas y construian sus nuevas mansiones en el Barrio Norte.

En las décadas siguientes, sobrevino la decadencia. Mientras la zona norte del casco histórico de Buenos Aires (San Nicolás y Retiro) se transformó en el centro financiero de la ciudad y una importante zona comercial, el viejo Barrio Sur quedó parado en el tiempo, con sus viejas construcciones coloniales aún en pie y manteniendo su función residencial, aunque ya no ocupado por las enriquecidas familias tradicionales, sino por los inmigrantes en los conventillos. El barrio llegó a un punto tal que en 1957, la Municipalidad de Buenos Aires consideró una propuesta del arquitecto Antonio Bonet que significaba demoler masivamente todo el lugar para transformarlo en un inmenso barrio al estilo moderno, con monoblocks residenciales y grandes espacios abiertos.[5] El proyecto no prosperó, y el barrio continuó con su estancamiento.

Por esas décadas, a medida que la arquitectura moderna comenzaba a difundirse en la Argentina, comenzaron las demoliciones y modificaciones de numerosas construcciones del barrio, perdiéndose parte de su importante patrimonio, por esos tiempos aún no valorado. Recién en 1970, gracias a la iniciativa del arquitecto José María Peña, fundador del Museo de la Ciudad, se creó en la Plaza Dorrego la Feria de Cosas Viejas y Antigüedades San Pedro Telmo, dedicada a las antigüedades y con el objetivo de lograr que los porteños valorasen el patrimonio histórico.[6] Con el paso de los años, se formó un pequeño polo de pintorescos anticuarios que comenzó a atraer turistas y fue la semilla de la actual impronta del barrio.

En 1978, el barrio sufrió una drástica modificación cuando el intendente de facto Osvaldo Cacciatore concretó el antiguo proyecto de ensanche de avenidas. Así, las calles Independencia, San Juan y Garay fueron ampliadas y se demolieron todas sus construcciones anteriores a 1910, entre ellas la Casa del Naranjo, la más antigua de la ciudad en pie (siglo XVII).[7] Ya quebrado irreversiblemente el tejido del barrio, atravesado por las nuevas avenidas, en 1979 el arquitecto Peña encabezó el proyecto del distrito U.24 (Urbanización 24), un área de 120 manzanas del Barrio Sur en el cual se deberían mantener intactas las construcciones patrimoniales, y las que se construyeran en el futuro deberían tener estilo contemporáneo, para no confundirse con las auténticas. Esta polémica ordenanza sería el primer paso en la conservación de la arquitectura antigua de la ciudad. En 1982, la U.24 evolucionó en la APH1 (Área de Protección Histórica), y gracias a la presión de firmas inmobiliarias el área a preservar se redujo notablemente.

Monserrat


Monserrat es una barrio histórico situado en la Capital Federal. Limita con San Telmo y La Costanera, principalmente.

En este barrio se encuentra el Cabildo (sede donde se encontraba la administración colonial del Reino  de España. En 1933 fue declarado Monumento Histórico Nacional y actualmente alberga el Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo), la Casa de Gobierno o Casa Rosada, la sede de gobierno de la cuidad y la catedral metropolitana en la conocida Plaza de Mayo (lugar donde se hacen las manifestaciones).


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En principio fue llamado Montserrat porque alberga en su éjido una iglesia construida en el año 1750 por el arquitecto Antonio Masella a pedido del chacarero catalán Juan Pedro Sierra en honor a la Virgen de Montserrat, templo en el que se venera desde esa época una copia de la escultura románica de La Moreneta, virgen del Monasterio de Montserrat, que se encuentra en el macizo montañoso de las afueras de Barcelona, España. Así es que, el barrio de la ciudad de Buenos Aires debe ser mencionado como Montserrat, aunque también puede utilizarse la forma nominativa castellanizada "Monserrat".

En ocasión de realizarse la primera división administrativa del municipio en 1734, el gobernador don Miguel de Salcedo resolvió la creación de unos funcionarios a los que llamo "Comisarios de Barrio" y lo significativo es que en la documentación resguardada en el Cabildo de la Ciudad el nombre de Montserrat no aparece sino que se lo denomina San Juan.

Recién en ocasión de la segunda división administrativa y como consecuencia del aumento de la población comienza a definirse el barrio de la Parroquia de Montserrat.

La nueva división de la ciudad con sus ocho primeros barrios son aprobados por el Gobernador el día 3 de octubre de 1769.

Durante el sigo XVIII y XIX el actual barrio estaba dividido a la altura de la intersección de las actuales calle Piedras y Avenida de Mayo hacia el sur oeste, en tanto hacia el sur este era conocido como Catedral al Sur.

A lo largo de esos años además era llamado "Barrio del Tambor" o "Barrio del Mondongo" por la gran cantidad de esclavos negros que vivían allí.

Recién con la redenominación de los barrios realizados a fines de 1969 por el entonces Intendente Municipal Saturnino Montero Ruiz, el barrio alcanza su conformación actual.

Desde esa época artificialmente la parte más cercana a la Plaza de Mayo, pretende ser confundida con el barrio de San Telmo que alcanza sus límites en la calle Chile a unas ocho cuadras de allí, en tanto que al área aledaña a la Plaza del Congreso se la suele llamar "Congreso". Estas psedudo denominaciones realizadas por operadores inmobiliarios, han sido denunciadas por asociaciones de vecinos y por la Junta de Estudios Históricos de Montserrat y de San Telmo. Ambas circunstancias, contribuían a desdibujar el barrio que, reafirma su posición, luego de una serie de intervenciones urbanas realizadas desde 1997 en adelante, como el Programa San Telmo - Montserrat, impulsado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, orientó recursos para poner en valor y restaurar una gran parte del patrimonio urbanístico cultural del casco histórico.

miércoles, 13 de abril de 2011

La Costanera

 La Costanera comprende, actualmente, la entrada del Río de la Plata en la cuidad de Buenos Aires. Es muy conocido por su cercanía al centro y su extensión, así como por su belleza.




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Desde su fundación la ciudad de Buenos Aires había tenido problemas para que los grandes barcos pudieran descargar lo que transportaban en sus orillas. La escasa profundidad del río hacía que los navíos no pudieran acercarse demasiado a la costa, debiendo permanecer lejos de ella y descargar sus pasajeros y mercaderías en grandes carretones o en lanchas.

En 1882 el gobierno nacional contrató al comerciante Eduardo Madero para que se encargara de la construcción de un nuevo puerto que solucionara estos inconvenientes. El proyecto de Madero (realizado por los ingenieros Hawkshaw, Son y Hayter[1] ) resultó elegido de entre muchos otros, destacándose entre los desechados la propuesta del Ingeniero Huergo, quizás la más adecuada para la ciudad en ese entonces. Sin embargo el país deseaba dar una imagen de modernidad y el proyecto de Madero, con diques, esclusas y puentes giratorios, ciertamente lograba este objetivo.

La construcción se inició el 1 de abril de 1887 y fue llevada adelante por los ingenieros Eduardo Simpson, James Dobson (director técnico) y Charles Walker (constructor).[1] La Dársena Sur se inauguró el 28 de enero de 1889. La siguieron los Diques 1 y 2 (habilitados el 31 de enero y el 28 de septiembre de 1890, respectivamente), el Dique 3 (31 de marzo de 1892), el Dique 4 y la Dársena Norte (7 de marzo de 1897) y la primera etapa del Canal Norte (15 de julio de 1897). Finalmente, la etapa final del Canal Norte se habilitó el 31 de marzo de 1898[1] , y la obra del Puerto se dio por terminada. Se invirtieron importantes cantidades de dinero en su edificación, y fue un hito ingenieril de la época.

Una vez concluida la obra general, se construyeron los docks, edificios para el almacenamiento de mercaderías también proyectados por la firma Hawkshaw, Son y Hayter en Gran Bretaña. Se distribuyeron agrupados de a cuatro, del lado oeste de los diques y separados por las calles de acceso al puerto, y fueron construidos entre 1900 y 1905 por la compañía alemana Wayss & Freytag Ltd. Cada dique tuvo así cuatro "secciones" (docks), utilizando dos modelos constructivos: de estructura de hierro y madera, y de estructura de hormigón armado; todos con fachada de ladrillo a la vista según la tradición de diseño británica. Construcciones de planta rectangular, con sótano y entre dos y cuatro pisos altos, con grúas Armstrong & Mitchell instaladas en las fachadas para el elevamiento de mercaderías. Más tarde, se construyeron del lado este de los diques almacenadores de granos con fachadas de chapa acanalada, y luego nuevos docks, pero de una calidad constructiva inferior, con fachadas de hormigón armado liso, y que años más tarde serían demolidos completamente. Luego de la obra general, las diversas compañías exportadoras (Bunge & Born de cereales y productos agrícolas fueron edificando sus respectivos silos y galpones de almacenamiento.[2]

Diez años después de terminado, y debido al aumento del tamaño de los buques, Puerto Madero quedó totalmente obsoleto. El gobierno debió entonces encarar la construcción de un nuevo puerto, esta vez siguiendo las ideas de Huergo de un puerto de dársenas dentiformes que dieran directamente al río; el resultado es el ahora conocido como Puerto Nuevo, aún operativo después de casi un siglo de vida.

Una vez obsoleto Puerto Madero, la zona en que se encontraba entró en una decadencia de décadas, convirtiéndose en una de las zonas más degradadas de la ciudad, mezcla de depósito con gigantesco terreno baldío. En 1925, 1940, 1960, 1969, 1971, 1981 y 1985 se presentaron sucesivas propuestas tendientes a urbanizar el viejo puerto, o directamente demolerlo y construir sobre él, pero ninguna llegó a realizarse.

El 15 de noviembre de 1989, el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, el Ministerio del Interior y la Muncipalidad de la Ciudad de Buenos Aires firmaron el acta de constitución de una sociedad anónima denominada "Corporación Antiguo Puerto Madero". Teniendo como objetivo la urbanización del área, los gobiernos de la Nación y de la ciudad participaron como socios igualitarios.

Las 170 hectáreas del lugar tenían jurisdicciones superpuestas: la Administración General de Puertos, Ferrocarriles Argentinos y la Junta Nacional de Granos tenían intereses en la zona. El convenio firmado implicó la transferencia de la totalidad de las hectáreas a la Corporación Antiguo Puerto Madero S.A., en tanto que la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (MCBA) quedó a cargo de la reglamentación de la normativa de desarrollo urbano.

lunes, 11 de abril de 2011

La Boca


La Boca es un barrio fundado en 1536 donde actualmente se encuentra el estadio de fútbol conocido como "Boca Junios". Su nombre se debe a la entrada del Río de la Plata, ya que forma una especie de "boca".

Está comprendido por las calles Regimiento de Patricios, Av. Martín García, Av. Paseo Colón, Brasil, la Dársena Sur y el Riachuelo. Limita con los barrios de Barracas al oeste, San Telmo al noroeste y Puerto Madero al noreste, y con las localidades de Dock Sud y Avellaneda al sur. Una de las calles más famosas es Caminito,caracterizada por su amplio colorido en las veredas, venta de pinturas y souveniers, así como la presencia de aluciones al tango.


En esta calle se pueden apreciar edificios construídos con chapas y cartones, donde las familias extranjeras debías convivir.





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La zona donde actualmente se encuentra La Boca fue el lugar donde Pedro de Mendoza realizó la primera fundación de Buenos Aires en 1536. En épocas de la Colonia española La Boca era una zona de barracones para los esclavos negros. En el período independiente funcionaron allí saladeros (cobertizos en que se salaba la carne vacuna para la exportación) y curtiembres de cuero.

En la Boca se localizaba el principal puerto de Buenos Aires pero su poca profundidad no permitía navíos de gran calado y por eso, tras la propuesta de Eduardo Madero, el puerto se trasladó más al norte. Al ser la zona de mayor entrada de barcos, a finales del siglo XIX comenzó a ser habitado por inmigrantes italianos, principalmente genoveses, que le dieron su fisonomía actual. Los inmigrantes se agrupaban en Conventillos y pintaban sus casas con los sobrantes de pintura que traían los marineros, como la pintura no alcanzaba para pintar una casa de un mismo color, se utilizaron diversos colores para pintarlas. Aparentemente, en el origen del barrio los colores no fueron ni tan vivos ni tan llamativos como aparecen en la actualidad en la calle Caminito y su entorno. Habría sido el pintor Quinquela Martín -habitante del barrio- quien reinterpretara la tradición del lugar. Posteriormente, asesoró a sus vecinos para que utilizasen estos colores más vivos y variados. También se usaron estos colores para los edificios que donó al barrio: la Escuela-Museo, la Escuela de Artes Gráficas, el Lactario Municipal, el Jardín de infantes y el Instituto Odontológico infantil. [1]

Los conventillos eran construcciones de chapas con una gran cantidad de pequeñas habitaciones, donde se “acomodaba” cada familia, con una cocina y un baño compartido por todos los inquilinos que la habitaban. Siempre había un patio y balcones irregulares que fueron el ámbito donde se mezclaban y enriquecían las diferentes culturas en una interrelación que dio origen a una pintoresca versatilidad de personajes- como El bombero, la prostituta, el “cafishio”, el enano, el equilibrista o el borracho -, que son rescatados luego por el arte popular.[2]
Puerto de La Boca y puente transbordador

La Boca de 1870 tenía ya una fisonomía característica y en 1895 era la segunda sección de la Capital. Sobre una población de 38.000 habitantes, 17.000 eran argentinos, 14.000 italianos, 2.500 españoles y el resto de otras nacionalidades.

A los residentes de La Boca y por extensión a su equipo de fútbol, el popular Boca Juniors, se los conoce aún como Xeneizes (deformación de "zeneixi", es decir, genoveses, en su propio dialecto). Los inmigrantes construyeron casas de chapas de metal acanaladas, montadas muchas veces sobre pilotes o cimientos altos debido a las frecuentes inundaciones, y pintadas con colores brillantes.

Zona portuaria y proletaria, el mayor exponente artístico del barrio fue Benito Quinquela Martín, un pintor que reflejó las tareas del puerto y la vida cotidiana de su gente en estilo neoimpresionista. También el primer diputado socialista de América fue elegido por ese barrio en 1905, cuando votó a Alfredo Palacios para que los representara en el Congreso.